miércoles, 10 de noviembre de 2010

Programa de la Materia Psicopedagogía

El presente programa, dividido en 4 unidades, es el que me fue brindando tanto por secretaría como por la docente a cargo.

UNIDAD 1 "PSICOPEDAGOGÍA-PSICOLOGÍA EDUCATIVA"
Definición. Objeto de estdio. Métodos de trabajo
Conducta: áreas, campo, situación, integración de las conductas. Motivación.
Personalidad. Cultura, sociedad y personalidad.
Comunicación y su relación con el lenguaje

UNIDAD 2 " EL NIÑO"
Concepto de edad
Etapas evolutivas de la infancia: características psiclógicas.
La maduración somática. Desarrollo sensorio-motríz.
Desarrollo emocional.
Desarrollo senso-perceptivo.
Desarrollo de la conducta intelectual. Piaget.
Proceso de socialización

UNIDAD 3 "EL EDUCANDO NIÑO" (UNIDAD QUE DESARROLLÉ DURANTE MIS PRÁCTICAS)
Los problemas pedagógicos de las etapas evolutivas de la infancia
El desarrollo sensorio-motríz y su relación con el arte
El desarrollo senso-perceptivo y su relación con la vida del educando. Relación con los valores estéticos.
Desarrollo emocional. La conducta emocional. Incidencia de padres y maestros. La expresión en el arte como herramienta para la detección de problemas de aprendizaje.
Etapas del desarrollo intelectual y su relación con el aprendizaje.

UNIDAD 4 "VIDA PERCEPTIVA, AFECTIVIDAD Y VOLITIVA"
Sensación. Perceptcón, Inteligencia.
Afectividad. La emoción y ela arte. La maduréz emocional
Voluntad. Los valores afectivos e intelectuales en el proceso volitivo.

BIBLIOGRAFÍA

Bosellini, Leticia "Psicología" Editarial A-Z
Di Segni de Obiols, Silvia "Psicología. Unos y los otros" Editorial A-Z
Enciclopedia de Psicopedagogía "Pedagogía y Psicología". Océano Centrum
Henz, Hubert "Tratado de Pedagogía Sistémica". Editorial Herder
Jerslid, Arthur. "Psicología del niño" Editorial Eudeba
Piaget, Jean "Psicología de la inteligencia" Editorial Psique
Piaget, Jean "Seis estudios de Psicología" Editorial Sudamericana
Sáncehz Hidalgo, Efraín. "Psicología Educativa". Editorial Universitaria

Programa del Magisterio de Danzas N° 2 D.E. N° 18

Asignaturas Hs
Artes Plásticas I 2
Danza Clásica I 6
Danza Moderna I 4
Francés I 2
Historia de la Danza 2
Historia de la Música 2
Música I 2
Piano I 2
Total Horas 1er curso 22
Artes Plásticas II 2
Danza Clásica II 6
Danza Moderna II 4
Francés II 2
Historia de la Danza 2
Música II 3
Piano II 3
Total Horas 2do curso 22
Danza Clásica III 8
Danzas Folklóricas Argentinas I 2
Danza Moderna III 4
Francés III 2
Historia de la Danza III 2
Piano III 3
Psicopedagogía 4
Total Horas 3er curso 25
Danza Clásica IV 8
Danzas Folklóricas Argentinas II 2
Danza Moderna IV 4
Didáctica General 3
Francés IV 2
Historia de la Danza IV 2
Historia del Arte I 2
Piano IV 3
Psicología 2
Total Horas 4to curso 28
Danza Clásica V 10
Danzas Folklóricas Argentinas III 2
Danza Moderna V 4
Didáctica Especializada 2
Historia de la Danza V 2
Historia del Arte II 2
Piano V 2
Práctica de la Enseñanza de la Danza 3
Francés V 2
Total Horas 5to curso 29

lunes, 8 de noviembre de 2010

LA AVENTURA DEL CONOCIMIENTO Y EL APRENDIZAJE (por A. Dolina)

La velocidad nos ayuda a apurar los tragos amargos. Pero esto no significa que siempre debamos ser veloces. En los buenos momentos de la vida, más bien conviene demorarse. Tal parece que para vivir sabiamente hay que tener más de una velocidad. Premura en lo que molesta, lentitud en lo que es placentero. Entre las cosas que parecen acelerarse figura -inexplicablemente- la adquisición de conocimientos.

En los últimos años han aparecido en nuestro medio numerosos institutos y establecimientos que enseñan cosas con toda rapidez: "....haga el bachillerato en 6 meses, vuélvase perito mercantil en 3 semanas, avívese de golpe en 5 días, alcance el doctorado en 10 minutos....."

Quizá se supriman algunos... detalles. ¿Qué detalles? Desconfío. Yo he pasado 7 años de mi vida en la escuela primaria, 5 en el colegio secundario y 4 en la universidad. Y a pesar de que he malgastado algunas horas tirando tinteros al aire, fumando en el baño o haciendo rimas chuscas.
Y no creo que ningún genio recorra en un ratito el camino que a mí me llevó decenios.

¿Por qué florecen estos apurones educativos? Quizá por el ansia de recompensa inmediata que tiene la gente. A nadie le gusta esperar. Todos quieren cosechar, aún sin haber sembrado. Es una lamentable característica que viene acompañando a los hombres desde hace milenios.

A causa de este sentimiento algunos se hacen chorros. Otros abandonan la ingeniería para levantar quiniela. Otros se resisten a leer las historietas que continúan en el próximo número. Por esta misma ansiedad es que tienen éxito las novelas cortas, los teleteatros unitarios, los copetines al paso, las "señoritas livianas", los concursos de cantores, los libros condensados, las máquinas de tejer, las licuadoras y en general, todo aquello que no ahorre la espera y nos permita recibir mucho entregando poco.

Todos nosotros habremos conocido un número prodigioso de sujetos que quisieran ser ingenieros, pero no soportan las funciones trigonométricas. O que se mueren por tocar la guitarra, pero no están dispuestos a perder un segundo en el solfeo. O que le hubiera encantado leer a Dostoievsky, pero les parecen muy extensos sus libros.
Lo que en realidad quieren estos sujetos es disfrutar de los beneficios de cada una de esas actividades, sin pagar nada a cambio.

Quieren el prestigio y la guita que ganan los ingenieros, sin pasar por las fatigas del estudio. Quieren sorprender a sus amigos tocando "Desde el Alma" sin conocer la escala de si menor. Quieren darse aires de conocedores de literatura rusa sin haber abierto jamás un libro.

Tales actitudes no deben ser alentadas, me parece. Y sin embargo eso es precisamente lo que hacen los anuncios de los cursos acelerados de cualquier cosa.
Emprenda una carrera corta. Triunfe rápidamente.

Gane mucho "vento" sin esfuerzo ninguno.

No me gusta. No me gusta que se fomente el deseo de obtener mucho entregando poco. Y menos me gusta que se deje caer la idea de que el conocimiento es algo tedioso y poco deseable.
¡No señores: aprender es hermoso y lleva la vida entera!

El que verdaderamente tiene vocación de guitarrista jamás preguntará en cuanto tiempo alcanzará a acompañar la zamba de Vargas. "Nunca termina uno de aprender" reza un viejo y amable lugar común. Y es cierto, caballeros, es cierto.

Elogio de la ignorancia: Las carreras cortas y los cursillos que hemos venido denostando a lo largo de este opúsculo tienen su utilidad, no lo niego. Todos sabemos que hay muchos que han perdido el tren de la ilustración y no por negligencia. Todos tienen derecho a recuperar el tiempo perdido. Y la ignorancia es demasiado castigo para quienes tenían que laburar mientras uno estudiaba.
Pero los otros, los buscadores de éxito fácil y rápido, no merecen la preocupación de nadie. Todo tiene su costo y el que no quiere afrontarlo es un garronero de la vida.
De manera que aquel que no se sienta con ánimo de vivir la maravillosa aventura de aprender, es mejor que no aprenda.

Yo propongo a todos los amantes sinceros del conocimiento el establecimiento de cursos prolongadísimos, con anuncios en todos los periódicos y en las estaciones del subterráneo.

"Aprenda a tocar la flauta en 100 años".
"Aprenda a vivir durante toda la vida".
"Aprenda. No le prometemos nada, ni el éxito, ni la felicidad, ni el dinero. Ni siquiera la sabiduría. Tan solo los deliciosos sobresaltos del aprendizaje".


ALEJANDRO DOLINA

Segunda Entrada


Y SE VA LA SEGUNDA…

Caminante no hay camino se hace camino al andar… Cómo me costó creer en ésta frase y pensar que hoy logro vivenciarla como una realidad. Siempre fui de esas que necesitó tener su camino predeterminado creándome una seguridad sin saber que era una ficción. Pero como dice Maitena hay que dejar que la vida te despeine y sin proponérmelo así sucedió. Con el pelo enmarañado, el reloj en el bolsillo y una sonrisa olvidada en mis años de niñéz, me dejé sorprender en el transitar de éste segundo cuatrimestre.
El sinuoso camino así empezó… Fiel a mi estilo obsesivo, quise poder tener la elección y la decisión del espacio en donde transitar mis prácticas. Me resultaba de agrado el pensar que podría hacerlo en la Escuela Velez Sarfield dado que poseía un contacto allí y ¿qué mejor que mi desempeño tocaba el ámbito deportivo? Al fin de cuentas no hacía mucho había realizado un posgrado en dicha área. Mi cabeza fantaseaba todo tipo de posibilidades, pero la única que no barajaba era que me denegaran el espacio. Hasta llegué a pensar que si mi desempeño llegaba a ser bueno, me sumaría posibilidades ante una eventual suplencia, que soñadora por diosssss! Pero como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga, 1 mes después Alejandra Panizzo (docente a cargo de la comisión en la materia 904) nos ofrece la posibilidad de realizar prácticas en una escuela de danza.
El corazón me empezó a latir de un modo acelerado, una rara motivación interna se me hizo presente y pronto todo ello se transformó en palabras “AY, YO POR FAVOR, QUIERO IR A ESA ESCUELA”. Sebastián, uno de mis compañeros, quien estaba al tanto de mi incursión en la danza, dijo “mirá que vas a ir a dar clases, no a bailar” (y se rió). No me importaba si los horarios se contraponían y hacían mucho obstáculo con mi espacio laboral, no me importaba qué tuviese que dejar para ser parte de esa escuela, a como diera lugar ese sería mi espacio.
Y llegó el día, un lunes 19 de septiembre de 2010, conocí la escuela e hice mi primer observación. Al ingresar a la institución me presento con las autoridades quienes me recibieron con mucha cordialidad indicándome dónde quedaba el aula que me sería asignada. En la misma cursaban alumnas del 3er año. Hago el ingreso junto a la preceptora quien me presenta con la docente a cargo, pero ésta última no me anuncia frente a las alumnas. Yo estaba tan felízzzzzzzz que fue algo de lo que me percaté luego. Durante la clase siguiente una de las alumnas preg. “¿profe, tenemos una compañera nueva?” la docente responde “no es una psicóloga que va a venir a darle clases a ustedes porque está por recibirse de profesora también” la alumna responde “ahhhh porque tiene cara de bailarina”. Esa situación fue algo graciosa, dado que se hablaba de mí como si yo no estuviera y por otro lado, a toda ex bailarina le representa un orgullo que la reconozcan como tal. Al fin y al cabo parece que mis 15 años de danza no habían transcurrido en vano, pero ahora restaba sacarme el rótulo de ex bailarina para que se me otorgaran los títulos de docente. Muy lindo el reconocimiento pero la verdad que mi presencia allí tenía otros motivos.
Debo admitir que encontrar a una docente tan cordial, sin ninguna restricción para que haga uso del espacio y del manejo de los contenidos sumado a observar que por parte de ésta existía gran carencia de bagaje técnico-científico, fue algo que me tranquilizó “mis prácticas no serían algo tan difícil como yo lo había imaginado, no sería algo tan complejo el ofrecer a las alumnas un espacio de innovación”.
Del nivel superior de la enseñanza me llevé la impresión de un rol docenter plagado de saber pero donde el principal déficit radica en las estrategias didácticas a implementar. El nivel medio para mí, albergaba la esperanza de que ello se revirtiera, por el contrario no sólo presentó vacíos didáctico sino también fallas a nivel teórico. “¿Cuál es tu bibliografía de consulta?” Le pregunto a la docente, “ahhhh no, sobre esto no hay bibliografía de referencia, así que yo bajo de internet”. Juro haber hecho todo lo posible por disimular mi cara de indignación. Creo haberlo logrado.
Debo asumir que me cuesta mucho esta clase de confrontación con la realidad, dado que desde pequeña acostumbro a transitar espacios relacionados con la docencia en donde el conocimiento acreditado es de libre circulación. Llegué así a pensar que 1 elemento haría a la totalidad de la muestra, es decir, mi razonamiento inductivo me llevó a la siguiente ecuación: Si mi madre es una excelente docente y reconocida en el ámbito académico, para ser docente se debe gozar de un amplio conocimiento en la materia. Si bien mucho de idealista e ingenuo tuvo mi pensamiento, creo que fue éste el que me motivó en gran medida a transitar la presente instancia de formación ya que para ser docente me vi en la necesidad de acreditar un SABER HACER y no un SER de cualquier manera.
Ahora bien, los proyectos educativos no tendrían ningún efecto sobre las experiencias escolares si los docentes no los hiciéramos propios, los adaptáramos a nuestras propias expectativas, los ajustáramos a nuestras propias visiones de los problemas, los rediseñáramos a la escala de nuestras propias escuelas y aulas, los dijéramos con nuestras propias voces y palabras. Ese fue mi objetivo, procurar valerme de la libertad que me fue brindada para interpretar, diseñar y moldear los contenidos a la luz de mi experiencia. A tanto vacío e intersticio de la norma, tenía que sacarle provecho!!!
Si bien mucho de sacrificio ha tenido éste recorrido por el profesorado, en donde más de una vez me he preguntado ¿qué hago acá? ¿cuál era la necesidad de ingresar nuevamente a un sistema universitario con la responsabilidad y la dedicación que ello implica?, hoy me retiro de él sabiendo que me llevo mucho más que un mero título acreditante. Hasta llego a sentir que las herramientas que se me dieron en el profesorado para el ejercicio del rol docente, superan a aquellas que me fueron brindadas durante la carrera de grado. El profesorado no sólo acredita sino que forma, la carrera de grado por el contrario acredita el ejercicio del rol pero la formación inexorablemente debe buscarse por fuera de la universidad.
Transito ahora un momento en donde siento haber llegado a la cima, deseando descansar, mirar el paisaje y luego con energías renovadas volver a empezar.

LA ESCUELA:

Se trata de un establecimiento muy grande, cuyas dimensiones se expanden a lo ancho. La preceptoría se encuentra en planta baja y la secretaría en el 1° piso.
Las aulas son pequeñas, con un promedio entre 15 y 20 alumnos por curso.
El aula de 3 año posee grandes ventanales que brindan una iluminación excelente para el desarrollo de las clases. Posee dos pizarras, una para escribir con tiza y otra con marcador.
El escritorio de la docente se encuentra frente al de las alumnas y al costado de la puerta de entrada.
En la institución se otorga los títulos de Intéprete de Danza clásica y contemporánea (duración total 7 años), o de Intérprete de Danzas Folkloricas Argentinas y Tango (duración total 5 años).
Ofrece la opción de cursar el Bachillerato común en el mismo establecimiento en contraturno.
Edad mínima de ingreso a las carreras: 11 en adelante (para D.clásica) - 13 años en adelante (para D.folklórica).
La escuela cuenta también con cursos vocacionales y de preiniciación a la danza, sin titulación.
La Escuela de Danza N° 2 fue creada en el año 1974 por Decreto N° 35 del Ministerio de Cultura y Educación
Funcionó en sus comienzos, en el turno vespertino, en una Escuela primaria cita en la calle Bacacay, después de la finalización del turno de la escuela, y en la calle Avellaneda, en una casa prestada, funcionaba un anexo para los cursos de Iniciación.
En el año 1981, la escuela se mudó a un edificio propio en la calle Cucha Cucha N° 938, donde había dejado de funcionar una escuela primaria, implementándose el Bachillerato, por Res. N° 1261 del Ministerio de Cultura y Educación.
En el año 1988, se muda a su actual sede, en la calle Magariños Cervantes 5068.

Biografía de Jorge Donn

Nacido el 25 de febrero de 1947. Una de las figuras más representativas del ballet de finales de siglo. Desde los cuatro años la danza fue su mayor pasión. Ingresó en el Teatro Colón, pero su verdadera definición artística se produjo ante el deslumbramiento del Ballet del Siglo XX, que llegó a la Argentina en 1963.
En 1976 se convirtió en el director artístico del Ballet del Siglo XX. En 1988 formó su propia compañía, L´Europa Ballet, que duró corto tiempo. En 1990 ya enfermo, representó Nijinsky, Clown de Dios, junto a Cipe Linkovsky. Murió de sida el 30 de Noviembre de 1992 en Lausana Suiza. Fue homenajeado por muchos coreógrafos.

Posicionamiento Docente…¿lo qué?

Me gustaría poder enunciar que la docente posee una postura teórica clara sobre las acciones que guían sus prácticas. Durante la primer observación creí rescatar algo de ello y de hecho así sucedió, vislumbrándose los términos de andamiaje de Vygotsky y Aprendizaje significativo de Ausubel, cuestión que me aproximaba a enunciar una posición constructivista del aprendizaje. A partir de la última observación y de la entrevista realizada, no me encuentro en condiciones de sostener tal afirmación.
Desde la primera vez que mantuve contacto con la docente, me pareció que ésta se manejaba de un modo extremadamente coloquial con sus alumnas. Lo mismo pudo evidenciarse en la entrevista. La modalidad de sus respuesta parecían ser poco adecuados al contexto de una entrevista con requerimientos de cierta formalidad y profesionalismo.
A continuación copio algunos fragmentos:
¿Podés relatarme alguna experiencia significativa en los años que llevás de docente?
Mirá, en otra escuela con orientación artística en danza, renuncié al mes de empezar. Recuerdo que una clase trataba sobre la evolución del concepto de psicología y por ese motivo necesité mencionar algo relacionado con la religión pero muy al pasar. Una alumna me contestó “yo no estoy acá para que me hable de religión vieja de m…” Traté de explicarle que no era mi idea tampoco pero siguió con los insultos. Hice el descargo correspondiente ante la asesora pedagógica y la realidad habrá cambiado una semana, luego volvió el curso a ser el mismo caos. Un día les llevé fotocopias con lo visto la clase anterior y me las rompieron en la cara. Me decidí a renunciar cuando un día me puse muy nerviosa, les pegué un grito y un alumno me dijo “vio profe, que usted no es ninguna pelotuda y sabe gritarnos como todos los demás”. Yo sabía que dar clases así, maltratando, no era mi idea. Hasta el día de hoy sigo pagando la multa por haber renunciado. Alegan no tuve manejo de grupo y ese no es motivo que justifique la renuncia porque la falla fue mía. Es así que me descuentan del sueldo todos los meses $80.
¿Alguna experiencia linda?
Sí, las hay también!. Una vez tomé un curso y cuando empecé la primer clase los alumnos me dijeron, “no sé para que viene porque todos los que vienen no vuelven más”. Yo les respondí, hagamos una apuesta, si yo duro en el cargo me regalan a fin d año un kg d masas finas y si no duro yo les doy por aprobada una evaluación antes de irme. Obviamente me gané las masas.
¿Alguna sugerencia para mi primer clase de práctica?
Olvidate que te estamos observando, olvidate de mí y de tu docente. Se vos y estate relajada, con modos suaves y no seas rígida. Te lo digo porque recuerdo aún que ese fue el señalamiento que me hicieron a mí cuando vinieron a observarme, que estaba muy rígida en el trato don los alumnos, el resto lo hice perfecto, pero eso me lo plentearon y mirá como me marcó que me pasó a los 22 años y aún me acuerdo.

¿Fracaso escolar o falla docente?:

Mucho se suele hablar sobre el fracaso escolar, atribuyendo el mismo al fracaso del alumno. Ahora bien, ¿qué hay del fracaso docente? Pareciera que si hay falla, los docentes nada se preguntan sobre su rol asumiendo una posición “cómoda” que consiste en la crítica hacia los alumnos ó en el mejor de los casos asumiendo una autorreferencialidad en términos de “malestar docente”, lo que a mi criterio enmascara y diluye la pregunta sobre la funcionalidad en el rol.
De las conversaciones con distintos compañeros surge un denominador común, a saber: Los docentes describen a sus alumnos como personajes desmotivados sobre los que nada se puede hacer más que adaptarse al “caos propio de su edad”. Pero sucede algo asombroso a partir de nuestra inclusión, esos chicos rotulados como ausentes, hiperactivos, impulsivos y/o irrespetuosos comienzan a producir.
Dedicación en el armado de clases, conexión con temas propios de la vida cotidiana y empatía vs autoritarismo parecen ser las claves que generan el empoderamiento estudiantil.

Mis alumnas en escena

Jorge Donn en escena